La Fresa
La fragaria, o como se conoce comúnmente, la fresa es el fruto comestible de una planta que es familia de las rosáceas. Es de un color rojo brillante con un aroma único y un sabor dulce; su forma es de corazón y presenta una gran cantidad de frutos secos llamados aquenios.
Su tamaño es de 1cm aproximadamente de longitud, sin embargo, gracias a los cultivos comerciales, pueden alcanzar un tamaño de 2cm de longitud.
Es una gran fuente de vitamina C, vitamina P, calcio, potasio, hidratos de carbono, magnesio y agua. Esto hace que la fresa sea un fruto beneficioso para el organismo, su ingesta se recomienda mucho y se estima que por cada 100 gramos consumidos se incluyen 34,5 calorías.

Beneficios de la fresa para la salud
Está incluida en todas las dietas por la cantidad de vitaminas y minerales que aporta para cuidar la salud de personas de todas las edades. Fue recomendada principalmente para las personas que padecen de anemia y para devolver la lozanía de la piel femenina.
Tiene propiedades alcalinizantes, es rica en potasio y calcio, facilitando la eliminación de ácido úrico, además tiene una acción desinflamatoria, siendo recomendada para personas con afecciones de artritis y reumatismos.
También lo es para personas que necesitan llevar una dieta controlada en energía puesto que tiene un alto contenido en fibra creando sensación de saciedad aportando una cantidad mínima de energía.
La fresa aporta una gran cantidad de ácido fólico, hierro, pocos azúcares y tiene un efecto ligero de laxante, siendo perfecta para mujeres embarazadas y niños para así desarrollar su buen crecimiento.
Es considerada también perfecta para las personas diabéticas, ya que su azúcar es levulosa, es decir, fructosa, no es negativa como lo pueden ser otros azúcares.
Según estudios realizados por universidades de Italia y España se comprobó que ingerir 500 gramos de esta fruta reduce un 14% el colesterol malo LDL, un 21% los triglicéridos y mejora la función de las plaquetas. Por su contenido en antocianinas ayuda a mantener las paredes de los vasos sanguíneos en buen estado y previene trastornos vasculares. También, por su contenido de potasio, aumenta la formación de orina (diuresis) lo que reduce la tensión arterial y elimina el ácido úrico, siendo perfecta para las personas con hipertensión y problemas vasculares.
Por su alto contenido en hierro y de vitamina C, hace que sea recomendable para personas que sufren anemia y déficit de hierro, ya que la absorción de estos minerales es efectiva para ellos.
También, se recomienda para personas con piedras en la vesícula (litiasis biliar) y alteraciones hepáticas. Y como dato importante, ayuda a la prevención del cáncer por su contenido en silicio y diferentes antioxidantes.
Por otra parte, la fresa puede ser desaconsejable para personas alérgicas a la aspirina, puesto que tiene componentes similares como el ácido salicílico, y produce hinchazón de labios o simple urticaria. También se contraindica a personas con intestino delicado y a personas con litiasis renal, es decir, piedras en el riñón.
Cómo consumir la fresa
Esta fruta se consume de manera natural en ensaladas o como postre de mesa, con ella también se pueden realizar confituras o mermeladas para acompañar. Para ello se debe conservar bien en un recipiente cerrado (preferiblemente de vidrio) guardado en el refrigerador (no congelarlas), y solo sacar para su consumo, así no desarrolla bacterias que pueden podrir el fruto y hacer su consumo no apto.
Antes de consumirlas se deben lavar minuciosamente para eliminar sustancias químicas que son nocivas y que ya traen desde el cultivo, cosa que pasa en invernaderos de alto cuidado. Como es una fruta que no se pela siempre debe lavarse, bien sea para realizar ensaladas, postres, helados o mermeladas.

Cultivo de fresas
Esta planta necesita ciertos cuidados para su crecimiento exitoso. Debe estar con una temperatura entre 15ºC y 20ºC para que sus frutos puedan desarrollarse, si se encuentra a una temperatura menor a 12ºC sus frutos crecerán un poco deformes, si se encuentra a una temperatura mayor a 25ºC sus frutos se desarrollarán más rápido de lo esperado con una coloración fuerte, esto impide que alcancen su tamaño deseado para comercializarlos.
Debe estar expuesta a una humedad relativa que se esté entre 65% y 70%, ya que si hay mucha humedad se presencian enfermedades en la planta, y si hay poca humedad la producción se deteriora. Para una buena producción, la planta deberá estar expuesta a 12 horas al sol, si se excede este tiempo podría marchitarse.
La fresa puede cultivarse en macetas, lo importante es que debe llevar una tierra arenosa o franco-arenosa, la cual tiene buena capacidad de drenaje, aireación y es rica en materia orgánica. Su riego depende de la textura del suelo, del clima y la necesidad que tenga la planta, preferiblemente de 2 a 3 veces por semana, y en temporada de invierno se debe reducir a una vez por semana.
Cosecha de la fresa
La cosecha de la fresa debe llevarse a cabo de forma manual y con mucha delicadeza, esta varía según la época del año, zona y mes en la cual se esté haciendo. Se aconseja empezar la recolección cuando el fruto presente entre la mitad a una tercera cuarta parte de su color rojo brillante típico en su superficie. No deben ser arrancados directamente del fruto, sino que deben conservar el cáliz y parte del pedúnculo.
Ya cuando se recolectan los frutos, estos deben ser empacados y seleccionados el mismo día. La selección se basa en la maduración de la fruta, su diámetro y su estado físico, es decir, que se encuentren sanas.
Existen normas o estándares para los tamaños de las fresas según su diámetro, serán extragrandes si es mayor de 40mm, grandes si está entre 35mm a 40mm, medianas si está entre 30mm a 35mm, y pequeñas si está entre 25mm a 30mm.
Con respecto al empaquetado, este debe realizarse en el campo o dentro del invernadero el mismo día de la recolección en envases de plástico y posteriormente a cajas de cartón.
Luego deben ir rápidamente a ser refrigeradas a una temperatura entre 2ºC a 5ºC si su distribución es cercana ya que se mantendrán en buen estado entre 5 y 7 días; pero si la distribución es lejana deben estar refrigeradas en una atmósfera controlada a 0ºC donde se mantendrán en buen estado 30 días.